Para una residencia de campo en pleno corazón de las montañas de Noruega, se ha diseñado un grupo electrógeno de 30 KVA en el interior de un contenedor de 10 pies.
Se trata de un equipo en emergencia con la red, provisto de una serie de accesorios que lo hacen óptimo para las duras condiciones climatológicas a las que va a estar sometido.
Entre estos accesorios se encuentra las entradas y salidas del aire, con un sistema motorizado para cerrar las ventanas totalmente y proteger el interior de las bajas temperaturas.
Así mismo, las entradas y salidas del aire tienen una rejilla separadora de polvo, agua y nieve que impide su acceso al interior.
Un sistema de calefacción alimentado por la red eléctrica conserva la temperatura adecuada en el interior del habitáculo para que el grupo arranque en caso de emergencia.
La iluminación interna permite operar dentro del contenedor con las puertas cerradas.
Ya en su lugar de destino, será “tapizado” con el mismo revestimiento de la vivienda donde va a ser instalado, para no distorsionar el entorno.