Como respuesta a los cambios políticos que Birmania ha ido introduciendo en los últimos tiempos, la Unión Europea decidió hace algo más de un año suspender las sanciones que se le habían impuesto e impulsar así el comercio y las inversiones extranjeras en el país asiático con el objetivo de activar su economía.
Actualmente, Birmania está invirtiendo en instalaciones que garanticen el suministro eléctrico a la población; suministro que resulta vital para llevar a cabo su desarrollo económico. Recientemente, y con este propósito, la ciudad de Rangún (Yangón), capital del país hasta 2005, ha adquirido una serie de grupos electrógenos Inmesol que utilizará para reforzar el suministro de energía de sus redes eléctricas.
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