Estación de bombeo para la planta de tratamiento de aguas residuales de Porirua.
Desde hace varios meses un grupo electrógeno INMESOL modelo IT-1115 presta sus servicios en la estación de bombeo de aguas residuales hacia la planta de tratamiento que gestiona el ayuntamiento de la ciudad neozelandesa de Porirua.
Este generador de gama pesada, 1110 KVA de potencia LTP, trabaja en emergencia y asegura el suministro de energía en caso de fallo de la red eléctrica, evitando la interrupción en los trabajos de bombeo y el impacto ambiental de un posible desbordamiento de las aguas cloacales en la planta, en caso de un corte del suministro eléctrico.
El grupo está en emergencia de la red eléctrica que alimenta tres bombas de 290 kW con capacidad de bombeo de hasta 1200 l/s hacia la planta de tratamiento, donde se encuentra otro generador en emergencia de las mismas características.
Cualquier sistema de depuración de aguas residuales cuenta con tres elementos fundamentales:
- Recogida de las aguas residuales y su conducción hasta la estación de tratamiento de estas aguas.
- Tratamiento de las aguas residuales propiamente dicho.
- Evacuación de los productos.
La recogida y conducción de las aguas residuales se lleva a cabo mediante una compleja red de tuberías y sistemas de captación desde los hogares o puntos de generación de aguas residuales (alcantarillado, colectores,…) a las estaciones de bombeo y plantas de tratamiento de las mismas.
Las estaciones de bombeo suelen estar ubicada en las cotas más bajas de las poblaciones ó ciudades, ya que por gravedad todas las aguas irán a parar allí. Habitualmente estas aguas residuales son bombeadas a cotas más altas donde serán tratadas ó serán evacuadas en su fase final de depuración.
El proceso de tratamiento tiene diferentes fases en función del tipo de planta, el nivel de depuración que se pretenda conseguir y de las condiciones específicas del medio ambiente donde será liberada el agua depurada.
El objetivo principal de una planta de tratamiento de agua residual es devolverla al medio ambiente con un mínimo nivel de contaminación, pero, si la planta dispone de los procesos adecuados, a partir de la deshidratación de los fangos que intervienen en el proceso, pueden obtenerse abonos que serán utilizados en el sector agrícola.
Un tratamiento eficiente de las aguas residuales permite, devolver el líquido al ambiente natural y reducir el impacto y contaminación producidos por el consumo de agua tanto en los hogares como a nivel industrial, obtener abonos agrícolas e incluso generar energía eléctrica.