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Las cometas Makani de Google: el futuro de la energía eólica eficiente

Construidas con materiales y electrónica de bajo peso, generan energía limpia y renovable a bajo coste. Al alcanzar mayores alturas, donde los vientos son más fuertes, producen un 50 % más de energía.
  • Construidas con materiales y electrónica de bajo peso, generan energía limpia y renovable a bajo coste
  • Al alcanzar mayores alturas, donde los vientos son más fuertes, producen un 50 % más de energía
proyecto Makani
Imagen extraída de uno de los vídeos de YouTube sobre el proyecto Makani.

Las energías limpias son una realidad disponible en el mercado; sin embargo, todavía queda mucho camino para que, globalmente, su uso sea significativo. En el caso de la energía eólica, que tan solo representa el 5 % de la producción energética que consumimos en el mundo, las razones son fundamentalmente económicas. Google se ha propuesto cambiar este escenario y acelerar el cambio hacia la energía eólica limpia, renovable y económica con el proyecto Makani: cometas mucho más eficientes energéticamente que los aerogeneradores convencionales, que incorporan materiales y electrónica de muy poco peso, con software inteligente y un coste de producción mucho más bajo.

El despegue de las cometas de energía. Google adquiere Makani Power

En 2013 Google X, la división tecnológica de la compañía que también está desarrollando los coches sin conductor y los globos para llevar Internet a los sitios más inaccesibles del planeta,  compró Makani Power, la empresa que estaba trabajando en el proyecto de las cometas de energía con el objetivo de masificar su uso. Sin duda, la adquisición de Makani, le ha dado un impulso al proyecto acelerando su desarrollo y, hoy, después de haber terminado el prototipo, ya se están construyendo las primeras cometas que volarán en parques eólicos similares a los tradicionales.

Vídeo del test de la cometa de energía Makani realizado en 2013.

El problema de los aerogeneradores convencionales

Las turbinas de viento actuales son grandes y pesadas estructuras muy costosas y complejas de construir: de media, requieren unas 100 toneladas de materiales. Además, solo se pueden instalar en aquellos lugares en los que los vientos alcanzan los 20-28 kilómetros por hora, hecho que reduce las posibilidades a menos del 15 % de la superficie de la tierra de todo el mundo. En otras palabras, este sistema no permite que la tecnología tenga un alcance universal ni que sea escalable. Era necesario implementar nuevas tecnologías.

proyecto Makani.
Imagen extraída de uno de los vídeos de YouTube sobre el proyecto Makani.

La solución creativa

Las cometas de energía Makani utilizan los mismos principios aerodinámicos que los de un aerogenerador convencional, pero prescinden de las tradicionales torres que soportan las turbinas e incorporan las últimas innovaciones tecnológicas: en lugar de utilizar toneladas de acero y hormigón, están diseñadas con materiales avanzados como la fibra de carbono, que es resistente, ligera y barata, eliminando así el 90 % de los materiales utilizados en las turbinas eólicas que conocemos, e integran ordenadores más pequeños, ligeros y potentes con software inteligente. Al ser aerodinámicamente más eficientes y poder alcanzar mayores alturas (80-350 metros), donde los vientos son más fuertes, generan un 50 % más de energía a un coste mucho menor, y al no estar ancladas a estaciones de gran tamaño, pueden instalarse en muchos más sitios.

proyecto Makani.
Imagen de la estación terrestre extraída de uno de los vídeos de YouTube sobre el proyecto Makani.

¿Cómo funcionan las cometas de energía?

Las cometas constan de cuatro partes: la cometa de energía propiamente dicha, equipada con turbinas; la sujeción o correa, hecha de fuertes y flexibles hilos conductores que rodean un núcleo de alta resistencia, conectan la cometa a la estación terrestre y, a su vez, llevan la energía de la cometa a la red; la estación de tierra, que ocupa muy poco espacio de suelo, aferra la sujeción y es donde descansa la cometa cuando no está volando,  y el sistema informático, ubicado en la estación de tierra, que es el que controla todo el sistema. La cometa se lanza al aire desde la estación de tierra y vuela en grandes círculos por donde el viento es consistente y fuerte. El aire que se mueve por los rotores la fuerza a girar haciendo que el generador produzca electricidad, la cual se conduce por la correa hasta la red. Una vez más, Google nos presenta una solución ingeniosa y tecnológicamente avanzada que puede dar respuesta a un problema global.