Desde que el científico Nikola Tesla empezó a trabajar en el siglo XIX en el campo de la transmisión de energía sin cables, esta posibilidad ha sido uno de los grandes retos de la ciencia. Ahora, la idea, casi mágica, de un mundo sin cables empieza a hacerse realidad gracias a la tecnología WiTricity® desarrollada por una spin-off del MIT del mismo nombre.
Vídeo explicativo de la tecnología WiTricity. Fuente: The Daily Conversation.
Según explican en la página web de WiTricity, todo empezó una noche en casa del profesor de Física del MIT Marin Soljačić cuando los pitidos de su teléfono móvil quedándose sin batería lo despertaron. Era la sexta vez en un mes que se olvidaba de ponerlo a cargar y que le ocurría lo mismo. Entonces se dijo que, teniendo electricidad disponible en los cables de toda la casa, el teléfono debería poder “responsabilizarse” de su propia alimentación aprovechándola y sin necesidad de depender de una conexión con cable. Tenía que pensar cómo transferir de manera inalámbrica esa potencia de la infraestructura de cables al teléfono.
Hacía décadas que se utilizaban sistemas de energía inalámbrica basados en la inducción magnética (por ejemplo, en los cepillos de dientes eléctricos): se genera un campo magnético alterno en una bobina transmisora y después se convierte en corriente eléctrica en una bobina receptora. El problema de estos sistemas tradicionales es su eficacia en la transferencia a grandes distancias. En 2006, Marin Soljačić y sus colegas demostraron una forma altamente resonante de inducción magnética que resuelve este punto y que es aplicable a cualquier situación en la que un dispositivo o una batería necesitan ser cargados. A partir de entonces, empezaron a trabajar desde la corporación WiTricity para poder trasladar este avance de la física al sector industrial; un proceso largo y complejo que ahora ya está dando sus frutos con un gran impacto en muchos sectores, y que nos sitúa a las puertas de un mundo sin cables.
Morris Kesler, director de Tecnología de WiTricity, en un vídeo sobre la tecnología WiTricity.
WiTricity está sacando al mercado sistemas que se instalan, por ejemplo, en el suelo o en una mesa y que actúan como fuentes inalámbricas de carga incluso de varios dispositivos, aunque estos no tengan el mismo tamaño que la fuente y se encuentren alejados de ella. Por ejemplo, los Toyota Prius que saldrán al mercado en 2016 se cargarán desde una plataforma instalada en el suelo del garaje de sus dueños, sin cables, y en un año o dos podremos comprar ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos móviles, televisores y otros dispositivos electrónicos de consumo que tampoco requerirán cable alguno. Es decir, «En lugar de tener un cable de carga diferente para cada dispositivo de su propiedad, usted puede tener un lugar donde poner su teléfono móvil o el portátil, y se mantendrán cargados automáticamente», explica Morris Kesler, director de Tecnología de WiTricity, en un artículo publicado en la página web de MIT ILP (Industrial Liason Program).
Alex Gruzen, CEO de WiTricity, en una demostración de la tecnología en Engadget Expand New York.
La tecnología WiTricity® también se está implementando en la medicina (para, por ejemplo, cargar dispositivos que se implantan en el cuerpo humano, como los marcapasos), en aplicaciones militares y en múltiples entornos industriales.