La investigación de nuevos materiales con propiedades que contribuyan a avanzar tecnológicamente es uno de los campos científicos a los que actualmente se dedican más recursos (El grafeno, un material que cambiará nuestro mundo). Desde hace años, por ejemplo, muchos científicos trabajan en este sentido para mejorar sustancialmente las baterías: su vida útil y su tiempo de carga. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU, por sus siglas en inglés) de Singapur —dirigido por el profesor Chen Xiaodong de la Escuela de Ciencia de los Materiales e Ingeniería — acaba de conseguir un gran avance en este campo al desarrollar una nueva batería con una vida superior a los 20 años que se recarga hasta el 70% en tan solo dos minutos.
Cómo será la próxima generación de baterías
La nueva batería es de iones de litio, pero en lugar de utilizar el grafito tradicional para el polo negativo (ánodo), los científicos han utilizado un nuevo material de gel hecho de dióxido de titanio. Dicho material se encuentra en la naturaleza en forma esférica, lo cual, en principio, hubiera podido suponer un problema para lograr los objetivos del trabajo; sin embargo, los investigadores han conseguido convertir las partículas de dióxido de titanio en nanotubos (mil veces más finos que un cabello humano), siendo precisamente esta nanoestructura la que ayuda a acelerar las reacciones químicas que permiten la carga ultrarrápida de la batería. El material utilizado, además, es barato porque se encuentra en la tierra de manera abundante (también se utiliza, por ejemplo, en las cremas solares para absorber los rayos ultravioletas dañinos).
Rachid Yamazi, profesor de la misma universidad en la que se ha llevado a cabo la investigación y coinventor hace 34 años del ánodo de litio y grafito que se utiliza actualmente en la mayoría de las baterías de iones de litio, ha afirmado que el trabajo de su colega Chen Xiaodong y su equipo supone el gran salto en la tecnología de baterías.
Aplicaciones y beneficios: de los coches eléctricos al control remoto de nuestros grupos electrógenos
El desarrollo de esta batería de carga ultrarrápida tendrá efectos muy beneficiosos para muchas industrias, algunas de las cuales ya han mostrado su interés por este avance. Una de estas industrias será, sin duda, la automovilística; particularmente, la de fabricantes de coches eléctricos: la limitada vida de las baterías actuales y las 3 o 4 horas de tiempo de carga necesarias que hasta ahora frenaban muchas decisiones de compra, pronto pueden pasar a formar parte del pasado, ya que estos vehículos podrán cargarse 20 veces más rápido (en unos 5 minutos) y soportar más de 10.000 ciclos de carga con la nueva generación de baterías de iones de litio que presumiblemente estarán en el mercado en un par de años.
Otro de los sectores que a buen seguro ha recibido esta noticia con entusiasmo es el de los fabricantes de dispositivos móviles. Los usuarios, en general, demandamos baterías de mayor durabilidad para nuestros teléfonos móviles y tabletas; dispositivos que, en muchos casos, se han convertido también en una herramienta de trabajo: por ejemplo, los técnicos e ingenieros de las empresas que han adquirido grupos electrógenos Inmesol pueden supervisar y controlar a distancia el funcionamiento de los grupos a través de sus teléfonos inteligentes y tabletas mediante la aplicación DSEWebNet (leer el artículo Monitorice y controle a distancia sus grupos electrógenos con la aplicación DSE). Las nuevas baterías de iones de litio con dióxido de titanio les proporcionarán, además, una mayor autonomía cuando estén realizando su trabajo.