Entrevista
Antonio Rodrigo
Responsable del área de Electricidad del departamento de Producción de Inmesol
Los especialistas afirman que se llega a ser experto en una materia cuando se trabaja de manera focalizada en ella durante diez años. Antonio Rodrigo lleva 26 años en el área de Electricidad del departamento de Producción de grupos electrógenos, torres de iluminación y sistemas híbridos de Inmesol; área que actualmente dirige y que podríamos considerar el “cerebro” del engranaje de producción de la empresa.
Usted trabaja en Inmesol desde 1987, prácticamente desde su constitución. ¿Qué cambios significativos se han producido en su área durante este tiempo?
Sin duda, resaltaría la evolución tecnológica de los cuadros eléctricos. La innovación tecnológica nos ha permitido diseñar instalaciones mucho más simplificadas en su cableado, y componentes que, a su vez, nos han permitido desarrollar máquinas extremadamente fiables y automatizadas; es decir, mucho más eficaces.
¿Qué cometido tiene el área de electricidad dentro del proceso de producción?
En nuestra sección se diseñan y fabrican los cuadros eléctricos de control y fuerza de los grupos electrógenos, de las torres de iluminación, de los sistemas híbridos y de las motosoldadoras. El cuadro eléctrico es una parte fundamental de todas estas máquinas.
¿Por qué son tan importantes los cuadros eléctricos?
En los grupos electrógenos, por ejemplo, los cuadros eléctricos albergan la central de control y protección del grupo, que es la unidad inteligente que gestiona el suministro de energía eléctrica que este genera, nos informa de las eventuales anomalías que pueden producirse tanto en los parámetros eléctricos como en el motor y, llegado el caso, está diseñada para “tomar decisiones”, como parar el motor, si la incidencia pudiera potencialmente dañar el grupo.
¿Qué otras funciones tiene el cuadro eléctrico?
En el cuadro eléctrico también están instalados los instrumentos que nos indican, haciendo una lectura de los parámetros, si la máquina está funcionando correctamente (voltímetros, amperímetros, frecuencímetros, cuenta horas, etc.). El cuadro eléctrico alberga, además, las protecciones magneto térmicas y diferenciales, así como otra parte fundamental, la de la fuerza; es decir, el lugar del cuadro en el que se conectan las cargas.
¿Podría describirnos el proceso de fabricación desde que empiezan a trabajar en una nueva idea hasta que presentan un nuevo cuadro eléctrico al mercado?
Primero, estudiamos con el departamento de Ingeniería los requerimientos de cada caso, las aplicaciones, y su viabilidad. Después, trabajamos en el diseño y, por último, un equipo muy especializado se encarga de la producción supervisando minuciosamente el proceso para que el cuadro eléctrico se fabrique según se ha proyectado.
Ustedes diseñan y fabrican todos los cuadros eléctricos. Volviendo un poco al principio de la entrevista, ¿cuáles han sido los principales avances que han marcado esta evolución?
De una manera simplificada, podríamos describir la evolución citando secuencialmente los diferentes tipos de grupos electrógenos que hemos ido produciendo:
1º Grupos de control manual
2º Grupos de arranque por control remoto
3º Grupos de control automático por defecto de la red
4º Grupos en reserva uno del otro
5º Grupos en paralelo entre ellos
6º Grupo en paralelo con la red
7º Sistemas híbridos
¿Qué implica tecnológicamente esta secuencia?
Las unidades de control actuales no solamente son capaces de arrancar y parar el grupo de una manera determinada y actuar como dispositivo de protección de la máquina y de la instalación, también son capaces de gestionar el suministro de la energía en una instalación con diferentes cargas en función de la demanda y de lo prioritaria que sea esa carga dentro de una instalación, activando y desactivando el suministro a dichas cargas.
Las diferentes programaciones de la central, así como la disponibilidad de múltiples entradas y salidas, convierten este dispositivo en un verdadero PLC (en realidad lleva incorporado un pequeño PLC) que puede controlar, al margen de todo lo concerniente al grupo electrógeno, otros sistemas ajenos dentro de una misma instalación: sistemas de vigilancia, sistemas de ventilación, sistemas de combustible, etc.
Otro ejemplo a destacar como aplicación de las nuevas tecnologíasson los sistemas de control remoto: actualmente, ya podemos controlar los equipos a miles de kilómetros de distancia desde un pc, una tableta o un teléfono móvil vía GPS y GSM 3G. Hace unos años, esto hubiera sido impensable.
En su opinión, ¿qué distingue a Inmesol como empresa?
Nuestra apuesta por la excelencia, un valor que impregna nuestra cultura de empresa y que tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades, a veces muy específicas, de nuestros clientes. Establecemos con ellos una relación muy estrecha que mantenemos desde el inicio hasta la finalización de cada proyecto.
¿Qué novedades veremos en un futuro próximo?
Hoy en día, aún no se utiliza la unidad de control del grupo (centralita) como único sistema de control y gestión de una instalación; es decir, se recurre a distintos sistemas de comunicación externos para controlar la vigilancia, la ventilación, etc., dentro de una misma instalación. Probablemente, esto ocurre porque muchos clientes desconocen la posibilidad, ya que es relativamente nueva. Pensamos que la tendencia va dirigida a eliminar estos sistemas externos y controlarlo todo con la unidad de control del grupo, que permite realizar un control de todo el sistema desde un ordenador a miles de kilómetros de distancia.
