Uno de los campos en el que actualmente las empresas están invirtiendo en investigación es el de la reducción del tamaño de la electrónica de potencia: los dispositivos electrónicos –principalmente semiconductores– capaces de adaptar y transformar la energía eléctrica para alimentar controladamente equipos, transformar la energía eléctrica de continua a alterna y viceversa, y controlar la velocidad y el funcionamiento de máquinas eléctricas.


La reducción del tamaño y del coste de la electrónica de potencia está todavía supeditada al estudio de nuevos materiales, como el nitruro de galio, que sean más eficientes que los que se utilizan actualmente frente a las altas frecuencias empleadas en este tipo de electrónica.
Mientras los investigadores trabajan para conseguir abaratar los costes de estos nuevos materiales, una start-up norteamericana, FINsix, ha diseñado un nuevo circuito que, cuando dichos materiales puedan ser adoptados ampliamente, permitirá que la electrónica de potencia sea más pequeña, eficiente y económica. De momento, ya han presentado la primera aplicación que se comercializará a mediados de este año: adaptadores de alimentación para ordenadores portátiles que son un 75 % más pequeños que los convencionales.
Un adaptador del tamaño de un enchufe capaz de cargar varios dispositivos a la vez
La semana pasada, FINsix presentó la primera aplicación comercial del novedoso diseño de circuito desarrollado por David Perreault, profesor de ingeniería eléctrica y ciencias de la computación del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo, CES, que se celebra cada año en Las Vegas.


4 veces más pequeño, seis veces más liviano, y más barato
Este primer producto es un cargador, del tamaño de un enchufe normal, para ordenadores portátiles y otros dispositivos., y seis veces más liviano. El adaptador de corriente tendrá, además, un coste más económico que los que utilizamos ahora porque necesita menos material para su fabricación y su producción es más simple.
La alimentación del adaptador es de 65 vatios y puede cargar varios dispositivos simultáneamente. Incorpora un puerto USB para reemplazar los cargadores de teléfonos y tabletas, elimina los voluminosos cables actuales, ocupa una única toma cuando está enchufado y es compatible con las principales marcas de ordenadores portátiles.
La tecnología desarrollada por FINsix ha conseguido reducir el tamaño de la electrónica de potencia aumentando la frecuencia a la que funcionan los dispositivos (hasta 1.000 veces). Hasta ahora, las frecuencias más altas reducían la eficiencia debido a la pérdida de energía que se producía en el interior del adaptador de corriente. Sin embargo, el equipo que ha desarrollado el cargador ha conseguido reciclar buena parte de esta energía.